Rebelión en la granja

Es una magnífica obra de George Orwell escrita durante la segunda guerra mundial y publicada en 1945 en la cuál critica abiertamente al socialismo soviético liderado por Stalin. La obra trata acerca de un grupo de animales que deciden rebelarse en contra del dueño de la granja en donde viven, y logran imponer un régimen liderado por ellos mismos, pero que se convierte en una tiranía peor que la anterior.

Ingeniosa manera la de Orwell de usar la sátira como principal herramienta para criticar a los sistemas totalitarios, y por qué no decirlo, también a la condición humana.

Rebelión en la granja es una fantástica fábula que aborda temas profundos de una manera burlona, fácil de entender y que se aprecia aún más la obra al comprender el duro contexto en donde se publica y la batalla monumental desarrollada en contra de la censura.

Lo que hace especial a esta obra es la habilidad de combinar el arte de la ficción con la intencionalidad de la crítica política y humana.Por una parte Orwell golpea fulminantemente al sistema totalitario (con un puño que lleva un nombre y apellido marcado entre los nudillos) y por otro lado se burla de la tendencia humana de corromperse frente el poder, tanto por parte de los dictadores como también de los oprimidos.

Con su brillante sátira, se nos muestra la corrupción de un sistema que en un inicio fue ideado para el pueblo, pero que terminó convirtiéndose en una cruel dictadura a la cuál el mismo pueblo accedió, sumergiéndose en la dulce voz de quien los convencía a diario que de hecho habían encontrado la libertad en la restricción.

Curiosa la analogía (más que intencional) de los cerdos gobernando y manipulando a las obedientes pero estúpidas ovejas que repiten lo que recuerdan de lo que en alguna vez eligieron como los siete mandamientos de la granja. Los cerdos como dueños del poder, mueven al pueblo en contra del régimen humano sin percatarse que al final, ellos mismos terminan convirtiéndose en hombres, porque de hecho no son tan diferentes. “Todos los animales son iguales, pero algunos son más iguales que otros”.

Una lectura que nos enfrenta ante una perspectiva y cosmovisión que aunque pareciera distar mucho de lo que sucede en nuestro país, quizá nos muestre un panorama de lo que un sistema mal manejado y el poder (corroído por la ambición y sed de autosatisfacción) puede hacer con un pueblo que se niega a ver la realidad.

Aunque resulta de fácil lectura, cuenta con un alto grado de profundidad y posibilidad de discusión.

Recomiendo totalmente su lectura acompañada de un repaso del momento histórico en el cuál se desarrolla para entender la magnitud de su alcance y disfrutarla aún más.

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Fernando Avila —fernandoavila.info