Primero fue el viento…

“Primero fue el viento…” luego empecé a buscar sugerencias de libros extraordinarios por el mundo del genio artístico guatemalteco y me invadió un instante el terror. Pues me hice la pregunta que todo lector desenfrenado se ha de hacer cuando encuentra al amor de su vida: ¿Le gustará leer?

Por suerte Luis Díaz Aldana no es de “esos” que no lee. El artista, que renovó e incursionó en el arte plástico guatemalteco, me compartió no uno sino dos libros con los que se ha inspirado. Se tomó el tiempo de describirme en pocas palabras y movimientos elegantes y kinestésicos, el segundo título que considera distinguido, que le pertenece al autor Luis de Lión.

El tiempo principia en Xibalbá, que personalmente y al parecer también a Luis Díaz, nos parece extraordinaria y reveladora. Luis de Lión escribió cuentos, poesía y esta novela. Nos dejó en suspenso y con ganas de más, pues no volvió a escribir. “El 15 de mayo de 1984 fue secuestrado a mediodía, lo torturaron y lo asesinaron en junio. Su cuerpo no se encontró pero la evidencia de su muerte se guardó en un diario militar que se encontró años después” (Ix’iloom Laura Martin, 2005).

La obra la tuve en mis manos sólo una vez y el sistema de la biblioteca siempre la muestra prestada. Busqué en distintas librerías, hasta que llegué a enterarme que el libro está fuera de edición. Un triste destino a esta musa de papel, triste no poder compartirles fragmentos, pero si algo curioso:

“Según su hijo Luis, Luis de Lión había entrado en competición de broma con otros escritores  en  la  cual  cada  uno  escribiría  una  novela  con  ciertas características especificadas. La suya  tenía  que ser  una  novela  escrita  en  círculo,  una  novela  que se podría  leer  empezando  en  cualquier  punto  (comunicación  personal,  junio  2005).  El tiempo  principia  en Xibalbá es precisamente tal novela, y única dentro de la literatura guatemalteca. A la vez por esta misma estructura cíclica se relaciona directamente con el estilo de la tradición oral y escrita de los Mayas que se viene desarrollando por más de dos mil años”(Ix’iloom Laura Martin, 2005).

Por último procuré analizar el motivo del por qué el maestro Díaz tiene como libro que inspira a El tiempo principia en Xibalbá y es por su contenido. Éste posee dotes atractivos porque en pocas páginas describe la conquista y la historia general de Guatemala. Nuestro Hipermacondo, prejuicioso y lleno de estigmas, producto de un sincretismo religioso e ideológico que nos persigue aún entre la civilizada ciudad. Y agrego algo fascinante: sobre la sexualidad maya.