Todos llevamos a cuestas ciertos momentos que, al ser confesados, más que vergüenza generan un pequeño, particular e incómodo dolor justo ahí, en esa parte de nuestro ser que ha de controlar el tiempo que sentimos que hemos desperdiciado. Por favor, no me pidan que la identifique. Quizá solo me gusta pensar que existe.
Hubo un tiempo que después de clases, de la larga caminata de regreso a casa y del sufrido o degustado almuerzo –Según si hubiesen verduras o no en el plato–, durante la tarde veíamos El Show de Cristina. Como han de adivinar, entre poco y nada hay de aprovechable en aquellos minutos de mi vida que malgasté. No obstante recuerdo uno de aquellos –quizá hasta tres– en los que la tragedia no se hizo presente. Invitaron a algunos escritores de Tele Novelas –Ojalá hubiese sido de novelas pero aquello, imagino, no funcionaba para el negocio–. Durante la entrevista contaron que parte de su trabajo implica el ir escribiendo conforme la trama se va desarrollando y según se va dando la respuesta del público. Entonces se refirieron a aquella tarea como Arte. Alguien, creo que del público presente, pero no estoy seguro, relacionó ambas cosas y cuestionó cómo podía llamarse arte a aquello que se iba haciendo sobre la marcha y que requería poco tiempo para ejecutarse. Citaron ejemplos de grandes obras de la pintura, cuya creación llegó a tomar años, y por ahí mencionaron alguna escultura, pero curiosamente, si la memoria no me traiciona, no mencionaron de libros.
Hace unos días estaba leyendo sobre Lucha Libro 2012, el primer campeonato de Improvisación Literaria. Un concurso que se desarrolla en Lima, en donde escritores se enfrentan de dos en dos para irse eliminando, sin más que una laptop y un proyector que va mostrando al público lo que van escribiendo, para lo cual cuentan con cinco minutos en los que deben hacer su mejor esfuerzo. El jurado va descalificando a quien consideran hizo un peor trabajo y el perdedor debe quitarse la máscara que lleva puesta –Parece ser que igual a la de la Lucha Libre–. Hasta ahí aquello me parece entretenido, singular y quizá hasta divertido.
Quien gana el primer lugar se lleva de premio la publicación de su libro y el lanzamiento como escritor por la editorial Mesa Redonda. Acá se fue lo positivo que pude ver del proyecto.
Puede ser que esté anticuado con mis ideas, pero demandaría un poco más de respeto para el Arte de la Literatura, el Arte del bien escribir, el Arte de contar algo porque el escritor tiene la necesidad (el deseo también) de hacerlo. No concibo llamar autor a aquel que simplemente gana un concurso. Al final, si fueron veinte malos escritores los que participaron, igual se publicará el libro del menos malo entre ellos.
No importa si Victor Hugo tardase más de treinta años o solo una semana en escribir “Los Miserables”; daría lo mismo si la primera novela publicada por Stephen King hubiese sido la primera que escribió o la cuarta, como en efecto ocurrió después de muchos rechazos por parte de las editoriales; no agrega ni quita valor que “El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha” hubiese sido escrita en una prisión, en una sencilla morada o en la comodidad de un lujuriante palacio . No es el lugar, ni el tiempo. Es la capacidad, la pasión, la dedicación, la creatividad y el talento del escritor para contar algo, para decirlo de forma exquisita y para transmitir su mensaje.
Las Tele Novelas no son arte, no puede serlo algo que responde a las emociones de una audiencia y algo que está pendiente del rating. Tampoco lo es una obra salida de un concurso que pone límite de tiempo a la creatividad. Acaso uno de ellos, con talento, necesitase no cinco sino diez minutos para crear algo verdaderamente bueno, pero no se sabrá porque sería eliminado.
Existen otro tipo de concursos literarios. Unos que solo demandan la obra, sin exposición pública al momento de crearla, ni tiempos. De ellos esperaría mejores resultados, aunque tampoco son garantía.
Me aflige que a la literatura, que tanto de bueno a significado para la raza humana, se la menosprecie de esa manera.
Saludos
Comentarios
Una respuesta a «Respeto»
Me recordo este articulo: http://www.revistaenie.clarin.com/literatura/Debate-escritor-oficio-incierto_0_787121299.html acerca de que define un buen escritor