Vamos hacia el infierno.
—Primera oración de la novela.
Kanikosen. El pesquero de Takiji Kobayashi presenta una crónica que bien pudiera verse como un diario de navegación. Los detalles de cada una de las embestidas contra el agua que el barco registra a lo largo de su trayecto son expresadas con lenguaje literario.
El narrador es un tripulante del barco, nos cuenta detalles. La cubierta tan solo es una parte del barco como cualquier otra, pero recibimos descripciones acerca de la misma que nos hacen sentirnos junto a los navegantes. Además de conocer bien la embarcación, este narrador también sabe mucho acerca de sus compañeros, lo cual nos da una amplia perspectiva para comprender el desarrollo de la historia.
El autor nació a principios del siglo XX, en el año 1903 en Japón, y recibió educación acerca del comercio sin llegar a niveles universitarios. Trabajó en el banco Hokkaido, el cual tenía marcado reconocimiento en esa época. Tuvo participó en actividades políticas y movimientos sociales. Paralelo a ello, se iba forjando su carrera como escritor publicando en revistas y otros medios. Su desarrollo literario se detuvo a la temprana edad de treinta años, pues murió a esa edad.
Los protagonistas de la historia se sienten poco menos que asqueados de su situación actual. Todos ellos recibieron la promesa de un cómodo viaje a lo largo de un barco, en el cual tendrían oportunidad de ganar considerables sumas de dinero y disfrutar de surcar los mares como pescadores. Sin embargo, ellos se sienten cada día más inconformes de la situación que viven en la nave, pues podría decirse que viven lo opuesto de la promesa recibida. Su descontento e inconformidad los hacen vivir cada día reflexionando acerca del cansancio que sufren en ese recorrido.
Esta novela posee un ritmo narrativo fluido. Invita a la reflexión acerca de las falsas promesas que reciben muchos migrantes en busca de un mejor futuro. El engaño que sufren los trabajadores de ese barco pareciera que aún sigue sucediendo en la actualidad. La inclusión de los más mínimos detalles acerca del barco resultan emocionantes porque uno puede sentirse allí junto a los embarcados. Aunque en realidad, nadie desea correr la misma suerte que estos pescadores japoneses.
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«Kanikosen»
Takiji Kobayashi
Atico de los libros, 2008 (La edición original es de 1929)
152 páginas.[/afterwords] [afterwords]Imagen por Jorge Gonzalez bajo licencia Creative Commons BY-SA [/afterwords]