Finalizó otro año.
Se lleva entre sus minutos, horas y días muchas alegrías y dolores. Amarguras, frustraciones y éxitos. Risas y llanto se confunden en el remolino del recuerdo.
Por encima de todo prevalece la palabra. Esa palabra que se convierte en verbo hasta llevar y llegar a la acción.
Inspiración por las mañanas:
“Cada persona construye su mundo particular, conforme su propia imagen. Tiene el poder de elegir, pero ningún poder para escapar de la necesidad de la elección. Si renuncia a su poder, renuncia también a su condición de ser humano, y todo cuanto consigue por propia elección en su esfera de existencia es el caos de lo irracional. Todo aquel que preserve un único pensamiento no corrompido por cualquier concesión a la voluntad ajena, quien transforme en realidad una cerilla o un pedazo de jardín, según la imagen que hay en su mente, es un hombre, y la condición de serlo representa la única medida de su virtud”. Ayn Rand
Consuelo en los momentos de infortunio:
“Händel inclinó la cabeza sobre las páginas, cómo bajo una fuerte tormenta. Todo el cansancio había desaparecido. Jamás había sentido así su propia fuerza, Nunca antes había sentido que fluyera de ese modo, sin interrupción, toda aquella fuerza creadora… …Sólo el que ha sufrido mucho conoce la dicha. Sólo el que ha sido puesto a prueba vislumbra la última bondad de la gracia”. Stefan Zweig
Sonrisa mordaz en la soledad de la madrugada:
«Por fin, Venal & Sons ha publicado el primer volumen tan largamente esperado de las listas de ropa de Metterling (Las listas completas de ropa de Hans Metterling, vol. I,; 437 paginas, con una introducción de XXXII págs..; índice, $18,75) con comentario erudito del conocido estudioso de Metterling, Gunter Eisenbud… … Por cierto, la mismísima primera lista de ropa de Metterling:
Lista No. 1
6 pares de shorts
4 camisetas
6 pares de calcetines azules
4 camisas blancas
6 pañuelos (sin almidón)»
Woody Allen
Apellidos y nombres de autores se amontonan en mi memoria y apelotonan en las yemas de los dedos.
Repasar el dos mil trece es, en gran medida, revivir mis lecturas y las reflexiones que provocaron.
¡Vengan a mi páginas, letras y autores del 2014, ansioso, no los esperaré, saldré a su encuentro!