Yo, artista.
F&G editores en conjunto con el Banco Agromercantil BAM, presentaron en el año 2013 la convocatoria para el primer certamen de novela “BAM LETRAS”. Diego Stuardo Ugarte Chacón con la novela “Yo, artista”, fue el ganador de dicho certamen. En palabras propias del autor, “Yo, artista”, es la historia contada que nadie cuenta.
A continuación les compartimos una entrevista realizada a Diego Ugarte en el 2013, a raíz de su reciente reconocimiento en el certamen.
Entrevista a Diego Ugarte
La sala se fue vaciando poco a poco. Las copas vacías estaban ya en poder de los amables bartenders que tuvieron a bien, cumplir con la tradición de las bebidas espirituosas durante las alegrías humanas. Y vaya alegría la que se acababa de celebrar. Un “patojo” de apenas 26 años viene de presentar su primer libro, libro que ganó un certamen dirigido por una prestigiosa editorial nacional y una entidad bancaria. Solo imagino que probablemente muchos escritores ya posicionados y “famosos” participaron en el certamen. Y ganó Diego Ugarte. Sucede que la disciplina, el talento y el autoconocimiento pueden más que la fama y muchas veces que la experiencia misma.
La espera fue extensa, todos querían la respectiva dedicatoria del joven talento y había una larga cola para poder llegar a él. ¿Se imaginan si hubiera entrevistado al autor con una fila tras nosotros? Pero llegó el momento y el autor estaba en pleno uso del tiempo. Ahí, muy fresco, muy juvenil y sin pretensiones estaba Diego Ugarte. Me extiende la mano y a modo de saludo me dice “Diego, mucho gusto en conocerte”. Procedemos a sentarnos (si, en el escenario donde se hizo la presentación), saqué mi cuaderno lleno de intentos de pregunta y esta vez, utilizamos un teléfono celular para grabar la entrevista.
¿Qué le pregunta uno a un escritor? Si es novelista, no le pregunta uno ¿Y para usted que es novela? o si es poeta, ¿Para usted que es poesía? No. Pero necesitaba información básica. ¿Quién es el autor?
“Diego Ugarte es un joven de 26 años que quiere ser escritor, que empieza a ser escritor”.
No sé si han dado cuenta, pero novelistas tenemos pocos. Poquísimos. Tenemos muchos poetas, pocos ensayistas, un regular número de cuentistas y varios autores multidisciplinarios (Hablo de aquellos publicados). Entonces tomo en mis manos el libro y lo coloco frente a Diego. Le pido que me explique lo que tenemos enfrente.
“Yo, artista”, nace de la necesidad de contar las historias que la gente no ve, las historias que quedan escondidas porque lo que presenta la prensa o la web o en todos los lugares que te bombardean no es la realidad. Lo que yo muestro acá es la lucha de egos que hay acá en el mundo artístico guatemalteco, esa otra cara que si existe pero se oculta. De ahí nace la idea de hacer una novela basada en el mundo artístico”.
¿De dónde saca Ugarte todas estas ideas?, a lo que me responde:
«Las historias que se muestran en la novela, nacen de muchas experiencias anteriores que yo pude ir recopilando a lo largo de 5 años”
Estoy hablando con alguien serio. Y las situaciones serias se tratan con personas serias. Decido hacer primero una pregunta personal para Diego. Es Cliché decir que el artista (en este caso escritor) en un país como Guatemala se va a morir de hambre. Replanteado, pregunto: ¿Por qué un joven de 26 años, decide escribir en un país donde no se lee?
“Eso es algo muy propio. Es muy del escritor, no es que no te quiera decir la razón. Si a vos te gusta escribir, si es lo que te apasiona, entonces vas por lo que te apasiona, de lo contrario te quedás metido en una oficina de 7 a 5 sufriendo de lunes a viernes, yendo a caminar a pasos y pedales los fines de semana. Tenés que ir por tu pasión aunque esa pasión no sea explotada en tu país”.
Perfecto. Una respuesta personal y con carácter, para una pregunta personal. Ya con el planteamiento nacional, quisiera saber que piensa Ugarte sobre la responsabilidad cultural. Pienso que la respuesta será utópica, pero intento.
“La responsabilidad de difundir la cultura es de todos. Por ejemplo, mencionaba al principio de la presentación, Carol (Zardetto) que el gobierno cuenta con una institución encargada, que es el ministerio de cultura y deportes y eso es en parte un símbolo de nuestros dirigentes. Pero la responsabilidad es de todos. En todos queda leer, en todos queda admirar el arte, querer lo de tu país, no como pasa aquí que muchos aman lo que no es de Guate y lo aman solo por el hecho de ser extranjero aunque no lo entiendan”.
¿Y dónde quedan entonces las obligaciones del escritor en cuanto a su país?.
“El escritor tiene la obligación de contar en la sociedad. En esta sociedad (la guatemalteca) hay mucho que contar, en cualquier ámbito que uno vea, las cosas son escondidas al público, entonces el escritor tiene que tener esa crítica social fuerte para poder expresar lo que ve más allá de aquello que muestran los medios”.
Llegamos a un punto que me encanta tocar, lo social. Ya que hablamos de crítica social, en particular me parece que Guatemala tiene muchos problemas. Hay situaciones dantescas, casi irreales. Y ya no vivimos en la edad media y tenemos rezagos de la edad media. Ya no vivimos en la colonia y tenemos ideas colonialistas. Pero existe el empeño de afirmar que vivimos en la posmodernidad.
Como me siento muy cómodo ya, la conversación se vuelve más amena y me tomo la libertad de citar a alguien, para que Diego me de sus impresiones. Dice Carolina Escobar Sarti, a propósito de la “instaurada” posmodernidad en el país: “Hay islotes de posmodernidad en un estado colonial”. Diego mira al techo buscando las palabras adecuadas y entonces ataca:
“La configuración del estado colonial en el país es algo eterno. Es algo que no cambia, la misma gente tiene el poder, los mismos que han sufrido, sufren, simplemente estamos igual. Y en cuanto al poder, podemos referirnos a “El señor presidente” de Miguel Ángel Asturias, porque a la fecha sigue vigente lo que ahí se retrata”.
¿Y cuál es la cura?
“La cultura es aquello que nos sensibiliza, lo que nos enseña ese subtexto de la vida, del mundo, lo que realmente cuenta. No es lo que uno mira. Detrás de esas imágenes hay algo más y ahí es donde se esconde la cultura”
Alguien está a la par nuestra. Vienen más personas ávidas de compartir con Diego Ugarte y olvido que no tenemos el espacio completamente programado. Las miradas acusadoras son evidentes, al parecer llevan largo rato esperando por el autor. Me inquieta mucho saber que debemos esperar de Diego para futuro.
“Mucho trabajo. La escritura es un trabajo, no es una simple inspiración. Tomar las ideas y trabajarlas en el papel, eso es un trabajo. Pueden esperar mucho trabajo de mí parte”
Concretamente quiero sonsacar algo más. Con una mirada cómplice asevera que trabaja en cuentos y que serán publicados el próximo año.
Apago la grabadora del celular, saco un lapicero y le pido a Diego que me firme el libro.